Textos Heber Snc Nur
EL SUICIDIO MÁS BONITO DEL MUNDO:
Elegí mirarte después de verte.
Me propuse enamorar tus miedos y quitártelos.
Concedí mi valor a la muerte,
abracé a la esperanza con mi vida.
Te puse por nombre poesía:
«La chica de la catástrofe preciosa».
Lo nuestro fue un ápice de esperanza.
Viajé miles kilómetros cuando te miré a los ojos.
Contestaste mis dudas, canalizaste mi emoción.
Me abrazaste como sólo abrazan las tormentas:
haciéndome daño, pero sin dejar de ser hermosa.
Te quise aun sabiendo las consecuencias,
así que eres mi acto de valentía más grande.
Eres tan imposible como deseable,
un anacronismo sentimental:
un puñado de sal en la herida.
Escribo esto con un nudo en la garganta.
No de esos que dan ganas de llorar,
sino de aquellos otros
que dan ganas de morirse.
Me he enamorado como juré no hacerlo nunca.
Sinceramente,
eres lo peor que siempre quise que me pasara.
Me enamoras con esa sonrisa que destroza,
que pasa de largo,
que se detiene en quién sabe dónde
pero que nunca sale de mi mente.
Me enamoras con tu ausencia tan presente,
tan mía y ajena,
tan tuya e impropia.
Me enamora tu
«me voy cuando se me da la gana»
y me abro más la herida con mi
«te seguiré adonde vayas».
No sé si quererte es lo que hago,
o si incluso lo que no hago
me lleva a quererte.
Sólo sé que estoy a un salto de distancia
del suicidio más bonito del mundo.
Y tienes que saberlo:
Lo nuestro es tan involuntario
como intencional.
Me enamoras y es inevitable.
Aunque no quieras
y aunque yo no quiera querer.
DONDE LA LUZ NO LLEGA:
A ella le gustaba la noche.
Admiraba la luna, las estrellas.
Alguna vez me dijo que quería irse lejos.
«Allá, donde la luz no llega.»
No era musa, pero no por falta de atributos.
No era musa porque ningún poeta la había visto.
Sólo yo podía verla cuanto hubiese querido,
porque solía esperarla para escapar juntos.
Aunque el único que escapaba era yo.
Ella tenía al mundo en sus manos
y ser preso de sus silencios
era mi manera de ser libre.
Recuerdo una noche de aquellas
en las que la hice reír tanto
que le salieron lágrimas de los ojos.
«Eres un sol», me dijo.
Por desgracia, yo quería ser luna.
Porque a ella le gustaba la noche...
CAMINOS QUE SE ALEJABAN:
Era demasiado tarde y tú lo sabías.
Volvimos a aquel verano,
creyendo que el pasado
nos iba a dejar en paz.
Fuimos felices, para qué engañarnos.
La única queja que tengo
es no haber tenido más tiempo.
Tuve cien errores y doscientos perdones.
Tuviste mil te quieros y el doble de olvidos.
Fueron tres días y quinientas noches
las que marcaron esta historia infinita.
Nos quisimos como aquellos que se pertenecen,
pensando que el mundo
puede caber en un beso.
Y nos dimos tantos que perdió el sentido.
El amor también se cansa de lo bonito.
Y es triste saber que este desastre
fue lo que mejor me salió hacer
sin saber lo que hacía.
Pero me dijiste te quiero
y con tu mano cerraste mis ojos
para que se me olviden por completo
las flores de tus pestañas.
Me abrazaste, pero sentí tu frío
temblarme en el pecho.
Volví mi vista hacia tus ojos
y en ellos vi caminos que se alejaban.
pero iba a ser inútil.
El amor no entiende de rescates.
Y tú sabías eso,
que se nos había hecho tarde.
Demasiado tarde.
EFÍMERA:
Fuiste como una rosa,
porque me gustabas, pero también dolías.
Te quería mía, y me alejabas;
eras delicada, pero lastimabas.
Fuiste como el regalo sorpresa más bonito,
porque nunca te pedí, y nunca te devolví;
y sin embargo,
ya no te tengo.
MINUTOS INERTES:
Te vi bajo la sombra de flores marchitas,
y tu sonrisa encarcelada me habló a gritos,
me dijo ven,
te necesito,
abrázame,
hazme un sitio a tu lado.
Hacía frío, no podía negarlo.
La lluvia había dejado tras su paso
un mar de gente deambulando a solas
por calles que se hacían más largas
con cada minuto.´
Tú fuiste la única que se quedó atada
a la esperanza como quien se guarece
de un temporal inevitable.
Quise abrazarte pero no pude frenar tu ahogo,
quise llevarte pero no te pude mover de tu sitio,
quise darte calor pero no dejaste de temblar de frío.
Y esas flores marchitas
que la presión del clima maldijo con la muerte,
se deshojaron con tu ausencia,
buscando tus pasos que se alejaban conmigo,
mientras la lluvia hacía una segunda entrada
en los minutos inertes de esta ciudad maldita.
CARTA POÉTICA PARA SABINA:
Viniste como un rayo de luz en la mañana;
te anhelé toda la noche,
pero no quería despertarme todavía.
Tu amor embelleció mi ruinoso paisaje,
tu silencio hacía compañía a mi tristeza.
No quería enlazarme a tener algo serio,
tenía miedo de que de verdad me gustaras
y te quedaras en mi mente de por vida.
Pero la promesa que uno a sí mismo hace,
siempre se rompe con la llegada del amor.
Pasó el tiempo y te fuiste ganando un lugar en mi vida;
ya no me sentía solo;
estabas tú conmigo.
Y de pronto ya no quería dejarte,
esto iba en serio.
Pero el destino es astuto y cruel y puso inseguridad en tu mente.
Tú apostaste todo al principio por un nosotros,
pero el tiempo pasa y las cosas también.
Decidiste alejarme de ti
diciéndome que otro corazón intentó y logró tomar mi lugar en tu vida.
Me dejaste
y mi error fue resignarme muy rápido.
Me rendí sin haber luchado y me arrepentí de
un pecado que no cometí.
Es confuso.
Te llevaste todo, pero olvidaste algo;
tu amor late aún en este corazón,
que comprendió que te amaba cuando ya te habías ido.
Y lloro al recordar lo que pudimos haber sido.
Lloro porque no sé si te perdí o nunca te he tenido.
Pero basta de melancolías,
quiero dejar mi orgullo porque mi sentimiento es más grande.
Sé que estás leyendo esto,
Y por más orgullo que haya mostrado: Te extraño.
Te extraño por muy imposible que eso te parezca.
A pesar de que al principio haya demostrado que no quiero verte,
te quiero de vuelta.
Quiero demostrarte que podemos intentarlo.
Ahora estoy seguro de que te quiero en mi vida;
tal vez por un tiempo,
tal vez para siempre.
Eso sólo lo sabe Dios.
Mientras tanto,
Atrevámonos a vivir algo
a lo que anteriormente
nos hemos limitado a soñar.
Tercera Parada: Heber Snc Nur
Instagram: https://www.instagram.com/hebersncnur/?hl=es
Blogspot: http://hebersncnur.blogspot.com/
Compra de libros: https://www.autoreseditores.com/hebersncnur
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Segunda Parada: Rous
Bajo el seudónimo "Rous" en las redes y el título "Mundos divididos" en YouTube, Imma, convierte sentimientos en poesía, aunque ella prefiere tomárselo a la inversa. Aterrizó desde Valencia en la plataforma de vídeos un invierno de 2014 y parece que llegó para quedarse.
Canal de YouTube:
https://www.youtube.com/user/mundosdividido/featured
Twitter: https://twitter.com/SalirBeber__
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Encargo de libros:
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Textos Mundos Divididos
NO SÉ POR QUÉ TE QUIERO:
Alguien me dijo una vez que cuando no sabes por qué quieres a una persona es cuando realmente estás enamorado, es decir, tal vez si te quiero porque me cuidas te estaría queriendo egoístamente, si te quiero para que me recuerdes que no quieres perderme te podría estar queriendo por miedo a la soledad, si lo que más me gusta de ti es esa sonrisa que enamora y esos ojos donde perderse es demasiado fácil, te podría querer solo para un rato o para hacer un poco más bonitos mis días cada vez que te miro. Pero no lo sé, no sé un motivo específico por el cual eres tú y no es otro, no sé si es por tu forma de ser conmigo, por tu forma de ser en general o por todo lo que no eres.
No sé si porque puedo ser yo sin dejar de ser nosotros o porque nunca nos ha hecho falta un nosotros para saber que somos dos. No sé si es por tu forma de reír o por la primera vez que te vi llorar, si por tus silencios o cuando te da por hablar y ya no paras. No sé si es por todo lo que hemos pasado o por todo el tiempo que nos queda. Ni si quiera sé si te quiero por casualidad, por destino o por algún error del pasado que cometería mil veces más.
No sé si es porque haces que olvide todos y cada uno de mis defectos o porque me he enamorado de los tuyos, tampoco sé si la razón es que te quiero de más o porque soy consciente de que si te vas te echaré de menos. No sé si es tu fuerza o la fuerza que me das cada vez que te hundes y tengo que levantarte del suelo, o acostarme allí contigo y ya pasará todo. No lo sé, tampoco sé porque te sigo queriendo cuando te enfadas, porque te quiero un poco más cuando te enfadas, cuando tengo que recordarte que te quiero, porque a veces se te olvida, o simplemente te gusta que te lo recuerde.
No sé si es cuando estás bien o cuando tengo que sacarte una sonrisa en un día de esos de mierda. No sé si te quiero más cuando me cuidas o cuando tengo que ser yo quien te acaricia por la espalda y te digo que todo va a estar bien. He descubierto que la mejor manera de cuidarme es cuidarte, que te quiero cuando te rompes en mil pedazos, cuando no quieres saber nada de nadie, cuando todo te va mal, es entonces cuando me gusta recordarte que no importa en cuantos pedazos estés, que yo seguiré queriendo a cada uno de ellos. Podría decirte que te quiero porque no encuentro sonrisa más bonita que la que tú me regalas, que no he encontrado otro espejo mejor donde mirarme que en tus ojos, que me haces sentir especial, que poca gente te conoce de verdad, pero quien te conoce te quiere. Pero es eso, eso puede hacerlo todo el mundo.
A lo que me refiero es que yo te quiero por todo lo contrario, por todas las veces que te equivocas, por todas las veces que la cagas y terminas haciéndome daño sin ni si quiera darte cuenta, porque corres a pedir perdón justo después de eso. Te quiero cuando ni si quiera tú lo haces, cuando odias tus manías y no eres capaz de mirarte al espejo por miedo a ver algo que no te gusta. Por tu inseguridad que te hace tan vulnerable en ocasiones, por las veces que callas lo que sientes por miedo a abrir tu corazón y que te lo rompan, porque una vez decidiste abrirte conmigo, y desde entonces no encuentro otro sitio al que llamar hogar. Y sinceramente; tampoco quiero encontrarlo.
EL DOLOR DE UNA DESPEDIDA CUANDO SABE A PUNTO Y FINAL:
No me hables de dolor si no sabes lo que es entrar en una habitación y que se te caiga el mundo encima, si nunca has tenido que abrazar a alguien ausente, a alguien distante, y es que hace mucho que te echo de menos.
Y duele, duele tocarte aún sabiendo que no estás, que estamos tan jodidamente cerca que ninguno de los dos entendemos por qué nos sentimos tan lejos. Tener que explicarte que tengo miedo de preguntarte algo, por si ya no salgo yo en las respuestas, tener miedo a preguntarte si estás bien, por si la respuesta es negativa y soy yo el motivo de ello. Tener que imaginar que has hecho durante el día, porque ya apenas formo parte de él. Tener que imaginarte, porque ya, apenas nos queda nada.
Incluso se me hace difícil recordar cuando éramos dos, pero de verdad, no ahora que somos dos ceros a la izquierda intentando sumar y no dar decimales, cuando hace demasiado tiempo que todo nos sale en números negativos. Que nos ha pasado? Que ha pasado para que dos personas que se comían con la mirada ahora solo desayunen dudas y la incertidumbre de no saber si lo que nos queda lo podemos llamar amor, de no saber ni si quiera si nos queda algo.
Qué triste suena la despedida cuando sabe a punto y final, después de vivir entre tantos puntos suspensivos, que triste cualquier signo de puntuación desde que utilizamos más los puntos de supura para cosernos las heridas que nosotros mismos nos provocamos. Qué triste todo lo que tiene que ver contigo sin mi, conmigo sin ti, y con nosotros, que ya ni si quiera existe. Qué triste todo lo que tiene que ver contigo, y darme cuenta que ya no formo parte de eso, que absurdo final para una historia que ha terminado justo antes de empezar, que absurdo que no sepa todavía si te estoy echando de menos o queriendo de más. Que jodido eso de echarnos de menos cuando compartimos almohada, pero no sueños, que jodido cuando el para siempre que escribimos nos está pesando demasiado. Qué triste despedirse de alguien que no quieres que se vaya, pero que ya no sabes cómo quedarte, que putada, que tenga que despedirme de ti, cuando estás durmiendo a mi lado, la putada, es que hace tanto que no estás, que no tienes derecho a pedirme que me quede.
Y aunque lo tuvieses, no puedo ver tristeza en tu mirada, prefiero que seas feliz con otro a verte a mi lado sin saber por qué, tal vez porque nunca supe hacerte feliz, y créeme, que esto me duele más a mi que a ti. Por eso tengo que poner punto y final, por que no soy capaz de verte bailando entre la incertidumbre de si estamos haciendo lo correcto, y tal vez no, tal vez nos hemos equivocado demasiado y por eso ahora nos toca despedirnos, pero prefiero perderte ahora, a seguir aferrada a algo que seguramente ya no existe, algo que existió tantas veces, que fue tan real, que ahora cuesta darse cuenta de que hace mucho que los lazos que nos unían se han vuelto cadenas que ahogan, por que a veces, lo que más nos duele es la realidad, y nos ha estallado en la cara. Cuídate la mitad de lo que yo te quiero, porque entonces, te cuidarás para siempre. Por mi parte no te preocupes, no hay mal que dure cien años ni soledad peor que la de sentirse sola cuando no lo estás. Así que tranquilo, que ya he pasado lo peor.
NO SABES ESTAR CONMIGO Y NO QUIERES ESTAR SIN MI:
Creo que una de las peores cosas que te pueden pasar es enamorarte de la herida, más bien del causante de ella, enamorarte de todas las veces que te hace daño, de todas las veces que te hacen sentir como una mierda, porque lo hace, te sientes una mierda cada vez que te das cuenta que no te valoran, te sientes una mierda cada vez que alguien te dispara flechas de completa indiferencia, te sientes una mierda cuando vuelve como si nada y le perdonas como si todo.
Te sientes una mierda porque piensas que no eres lo suficientemente fuerte para salir de esa espiral de dolor, de algo que si quiera ya se le parece al amor y sufrimiento. Hasta donde piensas llegar? Hasta que punto tienes pensado destruir aquello que tanto me costó crear, y digo me costó, porque nunca hiciste absolutamente nada por un nosotros que ahora mismo dudo hasta de si algún dia fue verdad.
¿Sabes una cosa? Estoy harta de sentirme como me siento, harta de que te comportes como si todo te importase entre poco y nada, y lo peor de todo, harta de que cuando te amenazo con irme de tu lado me digas que me quede. Para qué? Para qué cojones quieres que me quede si no sabes como cuidarme? Para que quieres que me quede viendo como cada día estamos más lejos, como cada día estás más distinto, más distante. Como cada día estamos más muertos.
No puedo más, ni quiero, no puedo ver cómo solamente existo para ti cuando no te queda nada mejor que hacer, como soy la ultima de tus cartas, la que sabes que estará ahí pase lo que pase y por eso pasas tanto de ella, porque estás seguro de que estará ahí cuando decidas decirle dos cosas bonitas, pero sabes que? No sirve tio, de nada me vale que me digas que no quieres perderme cuando haces todo lo contrario.
A alguien que no quieres perder no se le hace daño, no se le infravalora, no permites que se sienta como una mierda, y hace tanto tiempo que me siento así, que me he acostumbrado a ello.
Y no estoy dispuesta a seguir viviendo una mentira, a seguir soportando que no sepas estar conmigo y no quieras estar sin mi, no se puede tener todo en esta vida, y no puedes tener a alguien a quien estar destrozando, porque lo estás haciendo, no me ves? No te das cuenta de todas las veces que intento decirte que te necesito, que te echo de menos, que necesito más de ti, que no estoy bien. No son palabras vacías, es que no estoy bien, y es por ti.
Porque nunca supiste como cuidarme, como quererme, como hacer las cosas bien, y a pesar de todo me quedé con la esperanza en una promesa que ni tu creías, pero yo creí.
Al final tenía yo razón y la gente no cambia, solamente eres capaz de decirme que me quede cuando ves que me quiero ir, no te das cuenta que hace mucho que tu no estás? Qué derecho tienes a pedirme a que me quede entonces? Donde me quedo? En esta gran nada que has dejado por no saber cuidar lo que tienes? No, dímelo, donde me quedo? En todas las veces que te necesito y no estás? En todos los momentos donde me has puesto al final de la lista de cosas importantes?
Quien eres? Quien cojones eres? Quien pasa de mi o quien dice que no quiere perderme? Quien se comporta como un capullo o quien llora cuando digo que me voy? Quien no quiere perderme o quien está haciendo todo lo posible para ello?
Estoy harta tío, harta de sentir que no soy importante para ti, harta de que me quieras solamente cuando me has perdido. Y mira, ahora si, me vas a querer toda tu vida, porque yo no pienso quedarme donde me están haciendo daño, y ya que tu eres un cobarde y no tienes el valor para irte porque tienes miedo a estar solo, me voy yo, porque sabes? Estar contigo, es estar sola dos veces. Es doler dos veces, es matar dos veces. Y por muy enamorada que esté de la herida, no soy gilipollas, aunque a veces te lo haya parecido. Todo tiene un limite, este es el mio, este es el nuestro, no puedo seguir siendo tan de papel y estar enamorada de las tijeras, porque cada vez que estoy cerca de ti; me corta en dos, cada vez que dices que vas a cambiar me cortas en dos, cada vez que sale tu verdadero yo; me cortas en dos.
Y lo siento, esta vez me convierto en piedra, y aquí ya no queda nada que cortar, vete a jugar con otra, que a mi esto de jugar a hacernos daño ya hace mucho tiempo que no me compensa.
Y esta vez ni se te ocurra intentar convencerme de lo contrario, si no sabes quererme, para qué cojones me quieres al lado? Ya que nunca supiste valorarme tu, lo tengo que hacer yo, y valorarse uno mismo empieza con marcharse de un lugar que saben que no es el suyo, aunque quieras quedarte a vivir allí, a veces hay que elegir, y hay que elegirse a uno mismo. Ya que tu no me quieres; me toca hacerlo a mi, y pienso hacerlo muy por encima de tus posibilidades, aunque bueno, eso tampoco es demasiado complicado.
Ojalá pronto te des cuenta de que no puedes jugar a perder algo, porque al final; te dejan ganar solamente para que se acabe el partido y dejar de sufrir, Y este silbido final lo pongo yo, porque tu nunca has tenido el valor suficiente para ver que pasa después del partido, y sabes qué? Te hago un spoiler del final: Has perdido a alguien que te quería con cada uno de los pedazos que tu mismo rompiste, he perdido a alguien que nunca supo quererme. Hace falta decirte cual de los dos ha salido ganando?
NO ECHES DE MENOS LO QUE NO SUPISTE CUIDAR:
No eches de menos lo que descuidaste de más.
Tanto tiempo rota, tanto tiempo sola, a tu lado quiero decir.
Tantos días donde intenté luchar contra todo, incluso contra mi misma cuando una parte de mi me gritaba que las cosas no iban bien.
Me intenté silenciar ese sonido tantas veces, esa voz que me decía que el amor no era aquello, tantas noches de intentar convencerme que todo estaba bien, que simplemente era una mala racha, que tú eras así y tenía que aceptarte y que si eras un pasota no era porque no te importase, sino porque eras así con todo el mundo ( hay que ver la imaginación que tenemos las personas cuando no queremos irnos de un lugar, como nos inventamos los motivos para quedarnos) Y eso hice, me engañé para seguir a tu lado, intenté creerme cada una de tus mentiras empezando por “todo está bien” pero: si todo estaba bien,¿ porque dolía tanto?
Menos mal que todo termina, incluso las excusas, incluso aquella venda que me ponía en los ojos cuando en realidad me hacía falta en las heridas, porque estaban todas abiertas. Ahora lo pienso, y me siento incluso estúpida, de verdad, hice todo para quedarme, fallé a todo el mundo (empezando por mi) Me mentí, me auto convencí de que yo era una rallada de mierda y que en realidad tú eras el normal y yo la paranoica. Me decía a mi misma que ya estaba bien, que dejase de pensar cosas raras, que tu me querías, pero a tu manera.
Estúpida, a caso hay forma de querer a alguien haciéndole daño? Ya te digo yo que no. Pero las ganas de estar contigo eran más grandes que las de estar conmigo misma, el tener que quedarme a tu lado a toda costa, aunque me estuviese rompiendo en dos.
Quedarme por los 4 buenos ratos que me regalabas, bueno no, que me cobrabas, porque luego venían los malos, y joder, pagué con tinta sudor y lágrimas cada vez que se asomaba tu verdadera cara.
Y tu verdadera cara es de cobarde, de no saber afrontar nada en esta vida, y no, no era yo una rallada, es que me estaba dando cuenta que no me estabas queriendo, el problema es que tampoco lo estaba haciendo yo, y por eso no me iba. A día de hoy sigo pensando que me quedé más que por exceso de amor hacia ti, por falta de ese mismo amor hacia mí misma.
Porque a día de hoy no sería capaz de quedarme en un lugar que me está haciendo daño de esa manera.
Pero me quedé, y supongo que lo hice porque, aparte de tóxica, teníamos una relación de dependencia, yo dependía de ti, y tu, tu no sé qué cojones hacías con tu vida. Nunca entendí si realmente no me querías, porque no me dejabas irme, porque me decías que te diese otra oportunidad, acaso no sabes vivir sin romper a alguien? En fin, poco me importa ya.
La cuestión es que vuelves, o eso intentas. Diciendo que tenía razón en todo, que eras tú el problema, que me echas de menos, que nadie te ha vuelto a comprender como yo, que nadie te ha vuelto a querer como yo.
Y déjame que te explique:
1 si, el problema eras tu.
2 Yo no te comprendía, simplemente me hacía la loca por seguir a tu lado, si, hasta ese punto llegó mi enfermedad.
3 A mi tampoco nadie me ha vuelto a malquerer como tú. Y ni ganas.
4 No me eches de menos, no tienes derecho después de haberme perdido de la manera que lo hiciste.
5 Me hieres; no me quieres. Me quieres; no me hieres.
Así que 6; no eches de menos algo que nunca supiste querer.
7, Lo único que espero es que algún día me perdone, yo misma digo, por todo el daño que me hice al seguir al lado de alguien que me estaba ahogando.
8 No sabes lo bonito que es vivir con estabilidad, sin romper a llorar cada noche por una cosa que has dicho o hecho, desde que me fui me di cuenta que tenía que buscar la estabilidad, que la felicidad eran solo instantes, pero estar estable, después de tantas subidas y bajones a tu lado, era algo jodidamente increíble.
9 Doliste tanto mientras éramos dos, hiciste tanto daño mientras estaba a tu lado, que olvidarte fue una tarea mucho más fácil de lo que pensaba.
Y 10, una frase que leí y me hizo abrir los ojos y decía algo como: si estas en una relación donde te hacen daño y no te vas; hay dos personas que no te quieren y una de ellas eres tú.
Y tenían razón. Desde que me quiero de más, nunca te echo de menos.
Y no, no me eches de menos cuando me descuidaste de más.
Que seas muy feliz, pero muy lejos, y ojala algún día aprendas a cuidar aquello que no quieres perder. Porque no sabes lo que tienes hasta que lo destrozas, Y así nunca tendrás nada
MUJER, NO ME GUSTA CUANDO CALLAS:
Sé que aún queda unos días, justo por eso he decidido subirlo antes, para deciros que El 8 de marzo no es un día de celebración. Empecemos por ahí, que nadie os diga feliz día de la mujer, no es un día feliz, estamos reivindicando algo que no es feliz, y será feliz el día que no sea necesario salir a la calle.
El 8 de marzo es día de lucha, día de recordar a las más de 100 mujeres que murieron quemadas dentro de una fábrica cuando protestaron porque estaban cobrando un sueldo muy por debajo de los hombres.
El 8 de marzo es un día para salir a la calle, para parar el mundo, porque sí, si nosotras paramos; se para el mundo.
Mujer, ya has estado suficientemente tiempo callada, ya has aguantado suficientes desprecios por el simple hecho de serlo, ya has llorado demasiado, ya has sufrido demasiado. Ya está bien.
No has nacido para servir, cuidar y arreglar la vida de nadie, las mujeres no somos maquinas, no tenemos que solucionar la vida de los demás, no somos centros de rehabilitación. No somos esclavas, no somos moneda de cambio entre personas podridas de dinero, no somos carne, no somos una simple cifra en el telediario. No somos 8 de marzo, somos todos los días.
Y es de eso de lo que quiero hablar.
Quiero ver mujeres luchando cada segundo, cada minuto contra un mundo de hombres, gobernador por y para ellos, donde parece que tengamos que dar las gracias porque nos dejan vivir en el.
Un mundo donde quieren que vivamos con miedo, y lo hacemos, porque cuando sales de casa no sabes si volverás, o te cruzarás con algún hijo de puta y acabará contigo.
Pero es que nos han quitado tanto, que se acabaron llevando el miedo, y dejando la rabia, el dolor, la indignación de ver cómo nos están matando, como nos culpan por exigir algo tan simple como la igualdad. No quiero ser mejor que tu, no quiero nada regalado por ser mujer, pero tampoco me lo pongas más difícil.
Las mujeres cometemos un gran error, y ese es ver enemigas en nuestro propio campo de batalla, y si, esto es una guerra y vamos perdiendo. Por eso tenemos que salir a la calle. Nuestra compañera, la que lucha a nuestro lado no es el enemigo, tenemos que juntarnos contra toda desigualdad que lo mismo le afecta a ella que a ti.
Tenemos que luchar juntas por un fin en común, dejemos de hablar de la mujer que se acuesta con 2 porque es una puta, dejemos de juzgar, de compararnos, de luchar entre nosotras, de pensar que si tu pareja se va con otra la puta es la otra. Cuando ha sido tu pareja quien te ha faltado el respeto.
Nos necesitamos más que nunca, es la única forma de ganar esta guerra.
Cuando hablo de guerra, no me refiero a que vayamos a declararle la guerra a todo hombre que nos encontremos por la calle, no, es NUESTRA GUERRA, y solamente queremos que se nos respete, valore, y vamos, si no es pedir mucho que se nos deje vivir.
Mujeres, dejad de decir que todos los hombres son iguales.
Hombres, dejad de sentiros atacados cuando una mujer dice que es feminista, no te está atacando, simplemente quiere estar en el mismo peldaño que tu, y no 20 más abajo.
Dejad de ofenderos cuando hablamos de violaciones, de muertes, de los derechos de la mujer. DEJADNOS HACER NUESTRA GUERRA, no sois protagonistas en esta.
Yo, como mujer, no he nacido para ser sumisa de nadie, no he nacido para cocinar, no he nacido para hacer las tareas del hogar y debo dar gracias si mi marido me ayuda. No, a mi no me ayudas porque no es mi obligación, es de los dos sacar una casa adelante. Asi que no, no ayudas, contribuyes, igual que yo.
Hace unos meses leí que quien no se mueve no nota las cadenas y joder, no puedo estar más de acuerdo. He sido educada en el machismo (y no es culpa de mis padres, es de la sociedad) y no noté mis cadenas hasta que no me di cuenta que quería cambiar algo, que no me gustaba cómo una mujer por el que hecho de ser mujer tiene unas obligaciones de más o unos derechos de menos.
Es día de luchar, de salir a la calle, de gritar muy fuerte por todas las compañeras que han muerto hasta ahora a manos del machismo, por todas las que ya no volverán a tener voz, y sobre todo; porque cada vez seamos menos las que tengamos que pedir perdón por ser mujeres. Dejemos de pensar que va a venir un príncipe azul y va a salvarnos y comprarnos un castillo en la montaña. Te salvas tú, y luego ya veremos, porque no necesitas que nadie venga a levantarte del suelo, porque eres lo suficientemente fuerte para hacerlo (aunque se hayan empeñado en que pienses lo contrario).
Ya está bien, no queremos ser valientes (que lo somos) queremos ser libres, no queremos ser mejor que nadie, queremos los mismos derechos y obligaciones que ellos.
Me imagino los comentarios:
Ya ves, la feminazi estas de mierda, exigiendo la absurda idea de que las mujeres son personas. Que se habrá pensando.
Porque si, el feminismo lucha por la idea de que las mujeres también somos personas.
Luchad, porque cada vez somos más pero también somos menos, porque nos están asesinando.
Salid a la calle a luchar por vuestros derechos, por las que ya no están, por las que vendrán en un futuro, y sobre todo por vosotras mismas. Porque si las mujeres paramos, se para el mundo. Porque la revolución, será feminista o no será.
Porque sois mucho más fuertes de lo que os han hecho creer. Y no, calladitas no estamos más guapas sino más débiles.
Buen 8 de marzo, ya será feliz cuando no tengamos que celebrarlo, hasta entonces; día de lucha, pero que no se quede ahí, que todos vuestros días tengan la sonrisa y la fuerza de una guerrera que no se va a dar por vencida.
POR SI MAÑANA NOS TOCA BEBER EL DOBLE PARA OLVIDARNOS:
Es difícil encontrar una bala perdida entre tanta guerra, alguien que te quiera entre tanto odio.
Creo que hace mucho que estamos más pendientes de odiar a nuestros enemigos que de querer a los nuestros, que miramos más un mal gesto que 200 abrazos, que una tontería nos puede amargar un día que parecía perfecto.
Creo que hace mucho demandamos cariño pero no siempre sabemos darlo, que todo tiene que ser perfecto pero ni siquiera nosotros lo somos. Hace mucho que vivimos en una crisis (de valores quiero decir) donde se valora más quien regresa que quien nunca se fue.
Y me parece que eso es un error. Hay que saber apreciar a quien nunca falla, quien nunca tiene volver, por el simple hecho de que nunca se va.
Y es aquí cuando entras tú, Con tu sonrisa infinita y tus grandes ojos negros. Llegaste y llenaste de grados de alcohol todas mis cicatrices, me hiciste protagonista de aquella canción que tanto te gusta y me enseñaste que quererte libre era quererte de verdad.
Siempre pensé que eso de la libertad era poder irte con quien quieras sin dar explicaciones, hasta que llegaste tú y me enseñaste que es tener el poder de elegir y escogerte todas las veces. Que no era ir de brazo en brazo, era tener la opción de poder irme cuando quisiera y aún así quedarme.
Era no tener una fecha porque cada día es un nuevo comienzo, un nuevo motivo para volver a quererte, una nueva excusa para demostrarte que te elegiría mil veces más. Que no somos normales, y no queremos serlo, que somos más de emborracharnos que de ir al cine, más de cenar pizzas que de ir a un restaurante de esos que van todos cogidos de la mano, que somos más de jugar a ser niños que pensar en un futuro.
No somos de esos que quieren parecer perfectos cuando en realidad están completamente rotos, ni de esos de subir fotos para demostrar que nos seguimos queriendo, tampoco de aquellos que tienen que estar todo el día abrazándose para demostrar que están enamorados.
Todas esas parejas “perfectas”, entre muchas comillas, donde hace mucho se acabó el amor y les queda la rutina.
Yo prefiero seguir con nuestra locura, con no saber dónde vamos a terminar cada vez que salimos de casa, con nuestros altos y bajos, nuestro espacio para poder echarnos de menos, nuestras ganas de bebernos las noches sin importar si mañana amanecemos aquí o a 200km.
Créeme que prefiero mil veces esto de querernos sin un manual de instrucciones a todos aquellos que son todo cuando ya no les queda absolutamente nada.
Te quiero así, libre, con nuestras peleas de esas que a los 5 minutos ni si quiera nos acordamos de porqué discutimos.
Así, sin un para siempre de por medio, porque entonces te quiero hoy como si te pudiese perder mañana.
Y si llega mañana, no quiero tener que arrepentirme de no darte el último beso o por no abrazarte más.
Por eso quiero brindar contigo hoy, por si mañana nos toca beber el doble para olvidarnos.
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